Tras la caída del Muro de Berlín, un golpe dentro de la dirección del partido comunista derrocó al viejo Zhivkov y llevó al poder a Petar Mladenov, que inició el camino hacia la democratización del régimen
A partir de la política reformista de Gorbachov en la Unión Soviética, el régimen comunista de Bulgaria fue debilitándose y empezaron a sucederse las manifestaciones contra el Gobierno de la época.
Al día siguiente de la caída del Muro de Berlín, un golpe dentro de la dirección del partido comunista, alentado por Gorbachov, derrocó al viejo líder Todor Zhivkov y llevó al poder a Petar Mladenov, un comunista reformista que inició el camino hacia la democratización del régimen. Zhivkov fue juzgado en septiembre de 1992 por corrupción en el desempeño de sus cargos, se le condenó a siete años de prisión.
Ante el desmantelamiento de la URSS y la crisis del comunismo en todo su ámbito de influencia, Mladenov transformó el Partido Comunista de Bulgaria en un Partido Socialista, que con la colaboración y el consenso de otras facciones políticas reformó el país para dotarlo de instituciones democráticas. En las elecciones libres de junio de 1990, los socialistas obtuvieron 211 escaños de los 400 de la nueva asamblea nacional. Sin embargo, dada la presión popular, los antiguos comunistas compartieron el poder con la oposición, liderada por la Unión de las Fuerzas Democráticas (UFD). En julio de 1991, el Parlamento electo adoptó una nueva Constitución.