Hijo de campesinos, estudió la carrera de derecho en Moscú y durante este período se afilió al Partido Comunista. Volvió a su región natal, donde concilió su carrera política con estudios de ingeniería agraria. Progresivamente ascendió de cargo en la jerarquía del partido, bajo la protección de Andropov, quien le aseguró el ingreso en el Politburó. En 1985, tras la muerte de Chernenko, fue elegido secretario general del Partido Comunista de la URSS; obtenía así el máximo poder de la declinante potencia soviética, que se completaría en 1988 con su nombramiento como presidente del Sóviet Supremo y jefe del Estado.
Su llegada al poder suponía no sólo una renovación generacional, sino también una esperanza de renovación política. Gorbachov encarnaba la corriente reformista que proponía una apertura liberalizadora para sacar a la URSS del estancamiento económico, político y cultural en el que había quedado sumida desde la época de Brezhnev. No defraudó esas expectativas. Desde 1990 puso en marcha un programa político extremadamente audaz que no sólo acabaría con la dictadura comunista en la URSS, sino con la propia existencia de aquel Estado, transformando así profundamente el escenario internacional.
El desmembramiento de la URSS
Dicho programa, sin embargo, era obra de un comunista convencido, deseoso de reforzar y perfeccionar el régimen socialista mediante la transparencia (glasnost) y la reestructuración (perestroika). La glasnost se produjo primero y con más facilidad: Gorbachov implantó una mayor trasparencia informativa, acabó con la represión hacia los disidentes, desmontó el Estado policial y la censura de prensa, restauró cierta libertad de expresión y reconoció públicamente los crímenes y los errores cometidos en el pasado por el partido y por el Estado soviético. Con todo ello se ganó el apoyo de los gobiernos y de la opinión pública occidental.
La reconstrucción económica, sin embargo, sería uno de los principales fracasos de Gorbachov: la perestroika suponía sacar a la economía soviética del caos y el anquilosamiento en el que estaba sumida, introduciendo mayor libertad de empresa y dejando actuar al mercado para corregir los defectos de la planificación. Sin embargo, estas reformas no tuvieron resultados positivos inmediatos, pues desorganizaron aún más el sistema productivo existente y ahondaron el empobrecimiento de la mayor parte de la población. Todo ello creó tensiones sociales, agravadas por los intereses político-económicos que se veían afectados.
En 1991 se produjo un intento de golpe de Estado militar de tendencia involucionista, que fue detenido por la fuerza del movimiento democrático radical, encabezado por Boris Yeltsin; éste se hizo dueño del poder en Rusia, apartando a Gorbachov y pactando con los dirigentes de las otras repúblicas el desmantelamiento de la URSS. Gorbachov se presentó a las elecciones presidenciales de Rusia en 1996, en las que obtuvo un resultado pésimo, reflejo de la impopularidad que se ganó en su propio país. Su esfuerzo para dar fin a La Guerra Fría, al acabar con la dominación de posguerra que la Unión Soviética ejercía sobre Europa Oriental, en 1990 se le concedió el Premio Nobel de la Paz.
El 26 de diciembre de 1991 el Congreso de Diputados del Pueblo votó la disolución de la URSS