El dealer, antes crupier, reparte dos cartas a cada jugador. Estamos en preflop. Con esos dos naipes en la mano y una vez abonada la ciega grande y pequeña empieza la primera ronda de apuestas. Una vez terminada ésta, los jugadores que hayan igualado el mayor de los envites pueden ver el flop, esto es, las tres primeras cartas que se voltean sobre el tapete. Con esas tres cartas y las dos que tenemos en la mano se establece otra ronda de apuestas en función de la jugada que ya tenemos, y de la que podemos conseguir con las dos cartas que aún quedan por destapar. Así, terminada la ronda de apuestas del flop, se levanta la siguiente carta, el turn. Una vez más ronda de apuestas y los que permanezcan en juego pueden ver la última y decisiva carta, el river. Al final, tenemos dos cartas en la mano y cinco en la mesa.

De ese total de siete cartas podemos elegir la mejor combinación de jugada que se nos plantee en función los naipes que tenemos.
Escalera de color: Cinco cartas consecutivas del mismo palo
Póquer: Cuatro cartas con el mismo valor.
Full: Tres cartas del mismo valor y otras dos de otro. El full es más alto según el valor de las cartas que formen el trío
Color: Cinco cartas del mismo palo. La carta más alta indica el valor del color
Escalera: Cinco cartas consecutivas de cualquier palo
Trío: Tres cartas del mismo valor y otras dos cualquiera
Dobles Parejas: Dos cartas del mismo valor y otras dos de otro
Pareja: Dos cartas del mismo valor.
Carta más alta: Si no puede completar ninguna jugada, gana el que tenga la carta más alta